Este 8 de enero, primer lunes tras las fiestas navideñas, es un día mágico en el que se juntan rebajas y auto-bajas, y en el que encima, trabajas. Trabajas, porque salvo excepciones muy contadas, todos los trabajadores de la empresa ya han disfrutado de unos días de descanso en alguna de las dos semanas previas, la de Navidad y la de Reyes.

Entre las excepciones están los que cojan bajas como consecuencia de alguno de los virus respiratorios que estos días nos aquejan. Bajas, que parece ser que podrán ser también auto-bajas de tres días, no sé si juradas o prometidas (habrá en todo caso que hacer acto de fe), para evitar un mayor colapso de los centros de salud del ya existente.

¿Tampoco esto se podía saber, como cuando la pandemia? ¿No se veía venir lo que nos está pasando?

Hoy, con todos los opinadores ya en sus puestos de trabajo, se pone el acento en la falta de campañas de concienciación para la vacunación y en la falta de coordinación entre Ministerio y comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias, excepto la de coordinarlas a todas. El Ministerio aquí parece estar a por uvas. Y eso que lo dirige una médico.

Hoy ha convocado consejo interterritorial, cuando muchos creen que tenía que haberlo hecho preventivamente, antes de que asomen los picos de virus que nos van a llegar esta semana. Como siempre, las comunidades van tan por libre que las primeras medidas las tuvo que adoptar una de ellas, esta vez la Valenciana, imponiendo el regreso de la mascarilla en centros de salud y hospitales, y eliminando la cita previa para la vacunación.

¿Estudias o trabajas? Trabajas. Auto-bajas. Rebajas. Enero.