Salir de Valencia un domingo es perderse un montón de cosas, especialmente eventos deportivos y acontecimientos reivindicativos. El deportivo ayer era, cómo no, una carrera, la de los 10K. Los reivindicativos iban desde una protesta de las Magas Republicanas, que se quejaban de falta de libertad de expresión, con lo ‘stalinistas’ que fueron ellas en los años treinta; una mani contra los bombardeos en Gaza, una concentración contra la retención de rehenes en Gaza, y, como ya anunciamos oportunamente, una concentración a favor de la recuperación del Derecho Civil valenciano, nada menos que en la simbólica Plaça dels Furs.
Como PP y PSOE apoyan aquí esta reivindicación pero no parece que vayan a hacerlo en Madrid, el protagonismo lo quiere tener Compromís, dicen que para lavar su fracaso en la otra gran reivindicación, la de la Financiación Autonómica. Compromís había convocado a reunión a los dos grandes, y tanto PSOE como PP le ha dejado plantado, en reciprocidad entienden los del PP a lo que Compromís le hizo a una convocatoria de Mazón nada más echar a andar la legislatura.
Como era de esperar, la reunión equivalente que el PP había convocado para lo mismo en Diputación de Valencia ha sido cancelada sin mayor explicación. Pobre Derecho Civil valenciano. Esto de gobernar y especialmente hacer oposición es muy difícil. Que le digan si no al PSPV. Escribía el periodista Juan Ramón Gil, el colega más citado del fin de semana, que los socialistas valencianos se debaten entre Diana Morant, partidaria como Pedro Sánchez de no darle al PP ni agua en ningún sitio, convencida de que el mandato de Mazón será corto, y el ilicitano Alejandro Soler, que cree que hay que prepararse para una larga temporada en la oposición en la que no puede faltar el diálogo con quienes ahora mandan en la Generalitat para mostrar sentido institucional.
De momento, antes de que ese lío se resuelva, vienen las Gallegas. Luego ya veremos si el PSPV subía o bajaba.