Los socialistas valencianos se preparan para elegir nuevo líder. Pero habrán de esperar a que pasen las Gallegas del 18F para hacer despegar los F18 de la Fuerza Aérea del PSPV. Que, a día de hoy, son tres: el líder de Alicante, Alejandro Soler, que es de Elche; el líder de Valencia, Carlos Fernández Bielsa; y la lideresa de Madrid, Diana Morant.

Moncloa quiere a Morant. O sea, Ferraz quiere a Morant. Y Puig se supone que también. Y más, si quiere irse a París de embajador de la OCDE, que es una embajada mucho más atractiva que la de Chile a la que Sánchez quería enviar a Irene Montero. París bien vale una Misa. Y la Misa es que no haya sangre en el PSPV y gane la que tiene que ganar. Habrá que afañarse.

Además, y ya pensando en que gane la ministra (con o sin oposición), pasan dos cosas con Morant, la candidata favorita no sólo de Moncloa y Ferraz, también del PP según confesó anoche en El Faro el flamante secretario autonómico Pablo Broseta. La primera es que Morant es la menos conocida de todos los ministros veteranos del Gobierno. Los hay nuevos, como Hereu, Urtasun o Redondo que son más conocidos que ella. Pero de los que ya llevan tiempo, ella es la menos conocida. Vaya, que según el CIS no la conoce el 79,9% de los encuestados por Tezanos.

Y en cuanto a su valoración en el desempeño de ministra, del 1 al 10 la casilla que más marcaban los encuestados (con cuatro puntos de diferencia sobre la siguiente) era la del 1, es decir, la del ‘muy mal’, con un 19,6%.

No sé, porque en este país los líderes los fabricamos con relativa facilidad, pero todo parece indicar que el PSPV se está preparando para un futuro… muy, muy lejano.