Siempre que hay convocatorias electorales en el horizonte y procesos judiciales sensibles discurriendo en paralelo surge la duda de si las decisiones del ámbito judicial e investigador deben o no esperar para hacerse públicas a que pasen las citas con las urnas. Para no interferir en los resultados, más que nada.
Hoy hay algún medio que se lo plantea (como El Debate) y que habla de supuestas presiones para que no se vuelquen más grabaciones del caso Koldo antes de las Europeas de junio. Largo me lo fiais. Es como lo de que el Supremo vaya a tomar vídeo-declaración a Puigdemont como investigado por terrorismo pero después de las catalanas; y de las europeas, las dos elecciones en las que más se juega el prófugo. No sé si es que no se podía antes o qué diantres pasa con eso.
También hay mucho rumor sobre Illa, Salvador Illa, candidato socialista en Cataluña, el mejor posicionado según las encuestas. Como fue ministro de Sanidad cuando la pandemia y ahora está muy vivo el caso Koldo pues hay gente del entorno del PP que cree probable que le saquen cosas (a saber qué cosas) pero en este caso antes de las Catalanas. No sé, será cuestión de esperar y ver. A Zaplana lo están juzgando hoy, unos cuantos años después de que empezara todo el lío en el que está. Ahí nadie ha dicho nada de conveniencias y demás. Es verdad que está retirado, pero bien que lo ignoran los rivales del Partido Popular en sus declaraciones públicas. Si al final resulta exonerado lo suyo habrá sido peor que lo de otros políticos investigados pero nada más (sin juicio, sin cárcel, sin riesgo médico) de los que ahora se habla mucho como eventuales víctimas de conspiraciones que habrían perjudicado a sus opciones políticas.
Las conspiraciones o admitimos que se pueden dar en casos que afectan a políticos de izquierda y derecha o no las admitimos para ningún bando. Porque, profesionalidad aparte, jueces, fiscales, policías, funcionarios, periodistas y recolectores de frutas los hay con sensibilidad de derecha y con sensibilidad de izquierda.