Pedro Sánchez es impagable para los periodistas. Lo echaremos de menos cuando ya no esté. Nadie como él es capaz de ofrecernos cuatro titulares de portada en menos de un día. El último hasta este momento, el de que la vicepresidenta Teresa Ribera, la del Tajo, la Ribera del Tajo, va a encabezar la lista europea del PSOE. Lo va a tener difícil frente al fichaje valenciano de Junts, el ex de Compromís Pere Mayor, pero, como dicen en los concursos, aquí hemos venido a jugar.
Otro titular de Sánchez hoy: el PSOE de las nucas está en el mismo bando del Bildu que no condena a los pistoleros. Sólo así se entiende que esta mañana le haya dicho a Feijóo que en el País Vasco ‘les ganamos 9 a 1’.
El tercer titular nos llega a cuenta de una investigación francesa: la Audiencia Nacional reabre el caso del espionaje al móvil de Sánchez con el programa Pegasus, un asunto divulgado pero nunca explicado por el Gobierno que ha hecho crecer las especulaciones conspirativas en este país como nada nunca antes.
Y cuarto titular, la frase de Sánchez de que “pese a todo, sigo creyendo en la Justicia” tras conocerse la apertura de diligencias en un juzgado ordinario por la querella contra su mujer por tráfico de influencias y corrupción entre particulares. En fin, que va a ser difícil encontrar otro presidente como éste, que mime y se desvele tanto por la clase periodística española. Le echaremos de menos cuando ya no esté.