La noticia saltaba este martes. El BBVA anunciaba su oferta de fusión con Banco Sabadell. Este miércoles la entidad comunicaba a la Comisión Nacional de Mercados los términos de esta operación, que pasa por tener una doble sede operativa, manteniendo la suya en el mítico edificio de la vela en Madrid y abriendo una segunda en Cataluña.

Así las cosas, Alicante podría perder la sede del banco, asentado en la ciudad en 2017, cuando el Procés provocó el cambio de sede de algunas grandes empresas catalanas.

Esta situación preocupa al Consell. El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha reconocido que la noticia "no me ha gustado nada" y hoy mismo ha contactado con la entidad para conocer de primera mano lo que está ocurriendo. "Estos días vamos a tener un flujo de diálogo muy constante para estar pendientes de cuáles son las decisiones y la evolución que pueda tener. Este es el punto en el que estamos. No lo digo con una sonrisa", ha comentado.

El president ha apostado por defender los intereses del territorio y de los ciudadanos. "De fraguarse esta operación estaríamos hablando de que en la Comunidad Valenciana dos grandes entidades financieras concentran casi el 60% del marcado y a mí esto no me parece bueno", ha señalado.

En términos similiares se pronunciaba este miércoles la ministra de Trabajo, Yoland Díaz, en Cadena SER. "Normalmente estas fusiones se aprovechan para el cierre de oficinas, despidos muy importantes y para depreciar la calidad del servicio, pero no operan en la lógica de incorporar personas en sectores con otras funciones que ahora mismo son claves", ha criticado.

Al margen de las valoraciones políticas, en lo económico el Banco Sabadell capitaliza en bolsa la oferta del BBVA y dispara su cotización desde la apertura más de un 7% que se suma a la subida del 3,37% registrada este pasado martes.

Por contra, el BBVA sufría el martes el castigo de los inversores en el mercado con una caída del 6,65% y en la jornada de este jueves ahonda de nuevo en los números rojos.