De las opciones que tenía el BBVA tras el rechazo de fusión con el Sabadell; la de darse por vencido con ellos y buscar otra entidad o intentarlo por las bravas, el banco que dirige Carlos Torres ha optado por la segunda. A primera hora de este jueves el BBVA ha anunciado una OPA Hostil al banco catalán dejando a un lado las amistades.
La operación lleva como misión convencer a más del 50% del accionariado de Sabadell para que la entidad pueda ser absorbida con las mismas condiciones, es decir, acercarse a todos ellos y ofrecerles canjerar las acciones que poseen por otras de otra entidad con una prima.
Un movimiento que se produce tras el rechazo por parte del Sabadell de una fusión al considerar que la oferta hecha infravaloraba su proyecto. Algo que no comparten desde el BBVA.
Este mediodía la cúpula de la entidad financiara ha llevado a cabo una rueda de prensa para hacer alarde de los beneficios obtenidos durante los últimos años, de su crecimiento y de su situación. El objetivo era convencer al accionariado del Sabadell.
Después del anuncio, las acciones del BBVA se han desplomado casi un 6%, mientras que las del Sabadell han subido un 4%.
Tras conocer la noticia, las reacciones se han sucedido y se ha producido un rechazo generalizado a la operación en el ámbito político.