Qué forma tan sofisticada tiene la vida de reírse de los que se la toman en serio. España está muy interesada en conseguir que Argentina entre a formar parte de la OCDE, organización para la cooperación y el desarrollo económico, a fin de evitar que los anglo-sajones ganen peso en ella. Lo cuenta hoy VozPópuli. OCDE… en la que el embajador de España es… Ximo Puig. De lo que se deduce que todo este teatro de lo ofendido que está Sánchez con Milei por haber tachado sin pruebas de corrupta a su esposa es sólo eso, teatro. O precampaña, que por lo visto Argentina y a partir de hoy también Palestina van a ser arietes en la lucha de Sánchez contra los molinos de Ultra-Abascal y Ultra-Feijóo. Israel ya ha anunciado que nos retira a la embajadora, como nosotros en Argentina.
Es todo tan previsible… Aquí en la Comunidad el conseller de Educación se queja de que le han montado una huelga política para mañana, y Les Corts pospone el debate sobre la Ley de Concordia para no hacer ruido en campaña, a la vez que acelera la reprobación de la ministra Ribera, la del Tajo-Segura, precisamente para hacer ruido en campaña. Teresa Ribera es cabeza de cartel del PSOE. Y mientras tanto, Sánchez sin explicar la actividad profesional de su mujer, más allá de batirse en duelo por ella, como han demostrado sus cinco días de retiro y el retiro de la embajadora en Buenos Aires. Esposa a la que hoy ha definido como una “profesional honesta y responsable”, y de la que vuelve a ser evidente que está profundamente enamorado.
Los argentinos y los valencianos tenemos grandes afinidades. No sólo porque los dos usamos mucho la expresión “che”. También porque los dos, cuando algún comportamiento nos parece reprobable, decimos “vergonya”. Lo que pasa es que los argentinos -que no saben hablar valenciano- lo hacen para parafrasear el nombre de la esposa del presidente de un país hermano, que, por cierto, le va a ayudar a entrar en la OCDE a través de un valenciano.