Les había prometido que les hablaría de Camps y del problema en el que va a meter al PP, si es que el PP se deja meter en él. Confío en poder hacerlo en breve. Pero esta mañana se me ha cruzado Begoña Gómez, desde hoy no sólo imputada, sino también llamada a declarar a un juzgado por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en sector privado.
La verdad es que si estás imputada has de ir a declarar, pero aquí esas dos cosas nos las han contado por separado. Será el 5 de julio, una vez resueltas las Europeas y el crucigrama catalán, con Junts y ERC cada vez más decididos a volver a ir de la mano para forzar a Sánchez a elegir entre Illa o él mismo y repetir catalanas y adelantar Generales. También es verdad que sabiéndose hoy lo del inminente paso de la segunda dama por el juzgado (la primera es la reina), el final de las Europeas promete nuevas emociones. Sánchez tiene por delante cinco días, como cuando, declaradamente enamorado, se fue a reflexionar.
Eso me retrotrae a Camps y a toda aquella época, en la que se dimitía por estar imputado. Al expresident se le da ahora (que ha quedado absuelto) por bien dimitido por la responsabilidad in vigilando de sus consellers entonces aún no condenados. Y me recuerda también cuando se hacían chistes con Ana Mato por decir que no sabía lo del Jaguar de su marido. ¿Todo eso vale también para Sánchez? Oiga, es que la señora Gómez es sólo presunta. Ya. Como todos los que no han sido condenados pero están siendo investigados. Los de ahora y los de antes. La línea roja se puso entonces en la imputación. Ahora no parece que vaya a ser el caso.
Aquí desde Màxim Huerta no dimite nadie. Seguramente porque la denuncia viene de Manos Limpias. Bueno, no sé si en Manos Limpias creen que el sol sale por el este y se pone por el oeste, pero si es así, aunque sean ultras, aciertan. Dicho de otra forma: no todo lo que dicen los ultras tiene por qué ser falso. El juez verá. Pero Sánchez hoy tiene un problema por lo menos reputacional. Me imagino a Milei haciendo palmas con las orejas.