El lince ibérico deja de estar en peligro de extinción. Desde hoy éstos pasan a catalogarse como especie vulnerable, puesto que en los últimos años han pasado de 94 ejemplares a ser más de 2.000, según señala la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. 

Su reintroducción en la Península Ibérica ha sido todo un éxito. La puesta en marcha de un programa de recuperación ha conseguido que la población supere los 2.000 ejemplares entre España y Portugal. 

Desde 2010 se han reintroducido unos 400 linces ibéricos en ambos países. Esta especie ocupa ahora más de 3.300 km2, cuando hace 22 años no llegaba a 450 km2.