En los cines comerciales se proyecta este verano una película sobre la llega del hombre a la Luna llama ‘Fly me to the moon’, como la canción que popularizara Frank Sinatra.

La ministra de Ciencia, Diana Morant, tenía esta mañana en agenda una visita a la sede de la empresa aeroespacial ilicitana PLD Space. No por nada, sino por acompañar al director general de la Agencia Espacial Europea. PLD Space era una de las principales bazas con las que contaba Elche para ser elegida sede de la Agencia Espacial Española.

No sabemos si la ministra fue otra de esas bazas, pero el caso es que la sede se la quedó Sevilla. En el mejor de los casos, si la ministra hizo algo en favor de Elche no fue suficiente. Morant es también, subsidiariamente, líder de los socialistas valencianos, que gobernaban en Elche pero que ahora no gobiernan en Elche. Donde sí gobiernan es en Mislata, cuyo alcalde se está rebelando como un incómodo compañero de viaje en la Ejecutiva de Morant. Tan incómodo, que en tiempos de muros levantados por Sánchez y encalados por Morant le ha ofrecido al PP de la Diputación de Valencia sus votos para que no tenga que depender de Vox. Con condiciones, sí, pero sin permiso de la superioridad, a la que se ve que no acaba de reconocer tal condición.

Vamos a ver, pero el verano viene caliente en el PSPV, y más plácido de lo esperado para un PPCV al que le llueven pactos tras la ‘espantà’ de Vox.