22 de julio, primer día de Leo, … y dos leones por el aire. Uno, Joe Biden, que de tanto resistirse casi se cae del olimpo en el que sus compañeros demócratas le están poniendo ahora por sus 50 años de servicios, el más importante de todos, ganar a Trump en 2020. Pero ahora no lo iba a conseguir. Por eso se lo han cargado, con un covid de por medio para meditar.
Meditar es lo que hizo también Pedro Sánchez cuando empezó la peripecia en el juzgado de su esposa, Begoña Gómez. Es cierto que él por el aire no ha ido. Pero el simple hecho de que le hayan llamado a declarar como testigo en un caso en el que su mujer está imputada le tiene que tener fuera de sus casillas. Lo suficiente como para tomarse cinco días… si no se los hubiera tomado ya.
Hoy es el primer día de Leo, y hoy es el día mundial del cerebro. Por eso seguramente Biden no ha esperado más, anunciando su retirada pocas horas antes de que saliera un nuevo sol para los Demócratas. Porque estrella no tienen. Kamala Harris es la más conocida, y por eso la menos valorada. ¡Vaya manera de desaprovechar 4 años de vicepresidencia!
Hoy es el día mundial del cerebro, y el juez Peinado, sin despeinarse, ha decidido que va a ir a Moncloa el día 30 para tomarle declaración a Sánchez por lo de su mujer. Podría pasarse Begoña a saludar cuando estén reunidos, como hacía el presidente cuando la reunida era ella, con empresarios. Lo que me pregunto es si la declaración en televisión este fin de semana en favor de la directora de cátedra sin estudios de un exjuez condenado por prevaricación habrá influido en el ánimo de un juez que, pobre, sólo tiene un DNI.