"Tenemos más afluencia de gente que de normal", asegura Bernabé Martínez, dueño de la administración nº1 de Benetússer.

Su establecimiento también sufrió importantes desperfectos tras la tromba de agua pero, tras dos semanas, han logrado abrir la persiana.

"La gente tiene muchas ganas de volver a la normalidad y tener esa chispa de esperanza e ilusión", asegura Bernabé. Así lo corroboran también las largas colas que se han formado durante toda la mañana.

"Este año la gente tiene más ganas que nunca de comprar y que les toque porque hay muchas pérdidas materiales", defiende el dueño. El 29 ha sido uno de los números más solicitados. Tanto que ya se les ha agotado.