Ha sido una de las votaciones más esperpénticas vividas desde hace mucho tiempo en Les Corts Valencianes. La propuesta inicial de Compromís, quienes la habían llevado a la cámara valenciana era que los diputados votaron a viva voz la dimisión o no del president. El procedimiento de voto cambiaba cuando ayer VOX presentaba un escrito en el registro parlamentario reclamando que esta votación se hiciera de forma secreta. En este caso, cuando Les Corts tienendos propuestas que difieren sobre el sistema de votación, prevalece la que asegura el mayor grado de secreto. Por lo tanto estaba previsto que se hiciera por voto secreto. Vox defendía este método para no dilatar el desarrollo del pleno y para evitar lo que consideraban un circo de los de Baldoví.
La sorpresa llegaba cuando minutos antes de la votación el sistema cambiaba. El popular Alfredo Castelló, que ocupaba el puesto de la presidenta de Les Corts por su ausencia, decidía que la votación se iba a hacer por urna. Inmediatamente Castelló reculaba y decidía que la votación se hiciera de forma telemática. Desde el escaño a través del sistema habitual. Es en este momento cuando todo deriva en una sucesión de insultos. La votación ha empezado entre gritos.
Finalmente se ha rechazado la propuesta con 51 NOES y 41 SÍES . Tras el parón, PSOE y Compromís han pedido que se vuelva a votar porque a algunos de sus diputados no les ha funcionado el sistema.
El presidente en funciones no ha aceptado la petición y ha asegurado que pedirán un informe a los letrados sobre lo ocurrido. Castelló ha puesto en cuestión este mal funcionamiento porque los votos del PP sí coindicen con todos los presentes.