Más de 700 gallos y gallinas y pollos invaden las calles de Torrevieja. Todo comenzó en 2014, cuando una persona soltó 40 gallinas. Desde aquel momento, las aves han ido reproduciéndose y multiplicándose por la localidad alicantina.

Los vecinos ya se han acostumbrado a convivir con ellos. Zonas como el Parque de las Naciones, los alrededores de Villa Amalia o las rotondas de acceso a la localidad siguen siendo los principales focos. Sin embargo, la situación preocupa por el exceso de ejemplares, muchos de ellos se encuentran fuera de los parques, lo que implica riesgos para la seguridad vial.

El Ayuntamiento de la localidad, pese a que asegura que no representan un peligro,  quiere poner solución. El consistorio sacó a licitación en febrero de este año un contrato público a modo preventivo para que alguna empresa se hiciera cargo de ellas. Sin embargo, ahora la empresa adjudicada ha decidido renunciar, puesto que las aves deben capturarse vivas y llevarse a un santuario como indica la Ley de Protección Animal, algo para lo que, dicen, no tener capacidad.

Por ahora, no se ha puesto fin a este 'corral urbano', pero se espera dar con alguna solución lo más rápido posible.