València, 25 de noviembre de 2025 — Hoy, la Lonja de los Mercaderes se convirtió en el epicentro de un mensaje claro: España no puede permitirse seguir jugando a la inversa en ciencia. En la ceremonia de los Premios Rei Jaume I 2025, presidida por el rey Felipe VI, los organizadores y premiados han hecho un llamamiento urgente para elevar la inversión en I+D+i hasta el 3 % del PIB, mucho más allá de los niveles actuales. (Cadena SER)
Las cuentas que pesan
Durante el acto, el presidente ejecutivo de la fundación, Javier Quesada, denunció que España arrastra “40 años de retraso” respecto a la media europea en innovación y desarrollo. (Valencia Plaza) Actualmente, el país invierte solo un 1,5 % de su PIB en I+D+i, una cifra que, aunque ha crecido desde los años ochenta, está muy lejos del 2,3 % europeo. (Interdiario)
Por su parte, Vicente Boluda, presidente de la fundación, apuntó que este salto no será posible sin un compromiso claro del sector privado. “Necesitamos que la empresa no solo crea en la ciencia, sino que la respalde”, advirtió. (Cadena SER)
Ciencia con nombres y apellidos
Los galardonados en esta edición combinan excelencia y visión de futuro. Entre ellos destacan figuras como:
José Luis Mascareñas, premio a la Investigación Básica;
Núria López-Bigas, en Biomédica;
Silvia de Sanjosé, en Investigación Clínica y Salud Pública;
Victoria Reyes-García, por su labor en protección medioambiental;
María Jesús Vicent, en Nuevas Tecnologías;
Jan Eeckhout, en Economía;
Damià Tormo, como Revelación Empresarial. (Valencia Plaza)
Una campaña con sabor a los 80
La fundación no se ha quedado solo en discursos. Para visibilizar el mensaje, ha lanzado una campaña nostálgica bajo el lema “España Insert Coin”, con máquinas recreativas de arcade que se instalarán en campus universitarios. El público podrá “jugar” con los premiados y conocer sus trayectorias mientras se recuerda que, en términos de inversión científica, España sigue atrapada en la “cabeza del ranking de 1985”. (Valencia Plaza)
Alerta institucional
Además del llamamiento económico, algunos premiados han advertido sobre retos estructurales. El jurado criticó los “recortes abruptos” en I+D+i en ciertas potencias y la creciente descoordinación entre administraciones. (Valencia Plaza) Por su parte, el rey Felipe VI alertó sobre una coyuntura geopolítica que podría obstaculizar el “intercambio científico internacional”, un riesgo para el talento y la colaboración. (El País)
En definitiva, los Premios Rei Jaume I 2025 han sido más que un reconocimiento académico: han sido una llamada de atención. Ciencia, sí, pero con músculo: España necesita apostar fuerte, con estrategia y con financiación real, si no quiere quedarse atrás.
