El Valencia rozó el triunfo en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla. En el partido disputado este martes, el equipo de Gennaro Gattuso volvió a sufrir la falta de constancia después de una grandísima primera parte.
Con un centro del campo formado por Yunus, Guillamón e Ilaix, el Valencia saltó con una marcha más y solo necesitó 6 minutos para ponerse por delante en el marcador. Edinson Cavani cabeceó y mandó a la red un centro perfecto de Foulquier.
El gol lanzó a un Valencia que pudo haber marcado tras dos disparos de Samu Lino y de Ilaix. Los de Gattuso volvían a ser superiores a su rival, pero no fue capaz de traducirlo en una ventaja superior y acabaría pagándolo.
Los cambios de Sampaoli dieron aire fresco a un Sevilla que arrolló al Valencia en la segunda parte. La sensación en el Pizjuán era que el gol hispalense iba a llegar, algo que ocurrió en el minuto 86 con el gol de Lamela. El argentino remató totalmente solo.
Y cuando parecía que las tablas estaban firmadas llegó la locura. Justin Kluivert aprovechó un fallo de Navas para cabalgar hacia la meta de Bounou. Para evitar el segundo gol, Papu Gómez lo derribó antes de entrar al área, pero Kluivert se levantó y buscó un pase de la muerte para Thierry Rendall, empujado por Kike Salas.
En un primer momento, Papu Gómez fue expulsado pero el VAR corrigió la decisión para señalar penalti y expulsar a Salas. Todo estaba a favor del Valencia, pero Gayà no acertó con el penalti en una de las últimas acciones del partido y el conjunto valencianista tuvo que conformarse con el empate.