Aunque parezca mentira, el Valencia jugó un partido de fútbol ante el Real Madrid este domingo en Mestalla. Con la permanencia y el segundo puesto en juego para cada uno, los de Rubén Baraja saltaron con una marcha más al campo e impulsados por Mestalla empezaron a asediar la portería de Thibaut Courtois.
Pero no fue hasta el minuto 33 cuando una vez más la cantera dejó su impronta. Esta vez sería Diego López quien le ganaría la espalda a Ferland Mendy para remachar un balón cruzado de Justin Kluivert.
Con la confianza por las nubes, el Valencia estuvo a punto de marcar el segundo con un disparo de Javi Guerra antes del descanso y con otro de Diego López ya en la segunda parte que volvería a sacar Courtois.
Luego llegaría la exhibición de Giorgi Mamardashvili. El Real Madrid se lanzó a por el empate y el portero valencianista se hizo gigante para sacar los disparos de Fede Valverde y de Toni Kroos. Mamardashvili sostuvo al Valencia y selló un triunfo que deja al conjunto de Mestalla con 5 puntos de ventaja sobre el descenso.
El triste minuto 73
Evidentemente, el partido estuvo marcado por lo ocurrido con Vinicius. En el minuto 73, el futbolista del Real Madrid señaló directamente a un seguidor de la grada de animación al que acusó de haberle proferido insultos racistas. El partido se paró durante varios minutos siguiendo el protocolo de LaLiga en contra del racismo activado por el colegiado Ricardo de Burgos Bengoetxea.
Todo lo que ocurrió después pareció más típico de un circo romano que de un partido de fútbol. El ambiente, caldeado sobre el césped, terminó convirtiéndose en una auténtica batalla con Mamardashvili, Vinicius y Hugo Duro como protagonistas que acabó con el brasileño expulsado tras propinarle un golpe en la cara al ariete valencianista.
Vinicius, que estuvo todo el partido provocando a la grada con gestos de “a segunda”, se fue a vestuarios encarándose con todo Mestalla repitiendo esos gestos, algo que el banquillo del Valencia no quiso consentir generando así otra polémica.
La acusación de Ancelotti y la respuesta del Valencia
Otro de los momentos calientes de la noche llegaría en la rueda de prensa. Carlo Ancelotti no dudó en acusar a “todo un campo” de racista, afirmando que todo Mestalla le había gritado “mono, mono” cuando se pudo ver y oír claramente la palabra “tonto, tonto”.
Pese a la insistencia de algunos periodistas, Ancelotti se mantuvo en sus trece y el Valencia no tardó en condenar tanto el racismo como las palabras del italiano.
A través de un comunicado oficial, el Valencia fue contundente afirmando que “desea condenar públicamente cualquier tipo de insulto, ataque o descalificación en el fútbol”. De hecho, ya ha identificado a dos de los sospechosos de proferir los gritos a Vinicius. Además, el director corporativo Javier Solís exigió públicamente las disculpas de Ancelotti.
Ahora, el objetivo principal no es otro que terminar de identificar a todos los seguidores que insultaron de manera racista a Vinicius y seguir trabajando en erradicar el racismo de nuestra sociedad y nuestro fútbol, al igual que se debería trabajar en controlar algunos gestos provocativos de un futbolista que cada 15 días tiene problemas con la afición rival.