10 puntos de 27 posibles y 2 victorias en 9 partidos. Ese es el triste balance del proyecto del Levante UD con Mehdi Nafti como entrenador. La plantilla más cara de toda la Liga Smartbank y cuyo objetivo única y exclusivamente es el ascenso está de capa caída y las sensaciones son cada día peores. 

La derrota de este domingo en el Ciutat de Valencia ante el Racing de Santander (0-1) fue, para la afición granota, la gota que colmó el vaso. Los gritos de “Nafti, vete ya” y las críticas al presidente Quico Catalán fueron el sonido ambiente de una grada que se acordó hasta de Alessio Licci. 

El propio Nafti habló sobre su futuro en la rueda de prensa y dijo no temer por su puesto: “Si me hubiera asustado el vértigo hubiera dicho que no al principio”. 

Este jueves, Nafti podría afrontar un partido clave para su futuro en la visita al Mirandés (19h).