Valencia Basket cayó en la pista del Maccabi Playtika Tel Aviv por 84-68 en un encuentro en el que aunque entró mejor que su rival en el partido, el conjunto israelí se puso por encima cuando encontró algo de acierto en el triple y castigó los errores en el tiro y las pérdidas del cuadro taronja para ir incrementando poco a poco su ventaja hasta un pico de 14 puntos en el inicio de la segunda parte.
La mejora defensiva, unida a la aparición ofensiva de Xabi López-Arostegui encendió la reacción valenciana que le permitió meterse en el partido y colocarse a dos antes de acabar ese mismo tercer cuarto. Sin embargo, Valencia Basket no pudo contener la buena salida ofensiva de los israelíes en el inicio del último acto y se quedó sin opciones de darle la vuelta al marcador.
El entrenador Álex Mumbrú comenzó el partido con el quinteto formado por Jared Harper, Xabi López-Arostegui, James Webb III, Jaime Pradilla y Bojan Dubljevic. Un gancho del capitán taronja replicó al mate inicial de Baldwin y un rebote ofensivo de Webb habilitó a Xabi para el triple.
Harper también acertó desde detrás del arco en un partido que comenzó con un intercambio de errores en el que un mate de Nebo colocaba el 6-8 tras consumirse los primeros seis minutos. El cuadro local encontró algo de acierto con dos triples seguidos de DiBartolomeo y Hollins que ponían por encima a los locales y llevaban a Mumbrú a parar el partido con 13-8 a dos minutos para acabar el primer acto.
Claver aprovechó una jugada de estrategia para cortar el parcial en 9-0 pero el Maccabi ya había encendido la maquinaria ofensiva para llegar con 15-10 al final del primer cuarto.
El equipo taronja abrió el segundo acto con problemas para anotar pero al menos lo hacía desde el tiro libre para que el cuadro local no estirase su ventaja por encima de los ocho puntos. Un triple de Claver rompió la serie de errores del cuadro taronja pero otro de Cohen colocaba el 26-16 a seis minutos para el descanso.
Claver se echó el equipo a la espalda ofensivamente con otro triple y tras una buena defensa, Dubljevic se fabricó un gancho para rebajar a cinco. El conjunto macabeo encontró a Nebo y Martin para estirar de nuevo su ventaja con el 32-21 con el que Mumbrú usó el tiempo muerto a dos y medio para llegar al intermedio. Un triple de Dubljevic y una canasta de Rivero reducían un poco para llegar al intermedio con 35-27.
La segunda mitad comenzó con dos triples de Brown y Baldwin que llevaban a Mumbrú a consumir su primer tiempo muerto cuando apenas se habían jugado 76 segundos. Una estrategia de fondo terminó con un acierto de Xabi y el cuadro taronja devolvió el parcial con dos tiros libres de Harper y una canasta de Dubljevic.
Un 2+1 de Hilliard ponía el 44-33 pero fue replicado por un triple de Xabi tras un gran tapón de Webb. Colson mantuvo abierto el acierto exterior pero López-Arostegui seguía en un momento ofensivo y consiguió un 2+1 para mantener al equipo taronja ocho abajo al llegar a la mitad del tercer cuarto.
La defensa taronja siguió mejorando y Dubljevic se fabricó primero el gancho en el poste y luego asistió a Prepelic para que el esloveno fuera a la línea de personal. Colson tras rebote ofensivo ponía el 49-42 pero Rivero convirtió en la pintura y Prepelic clavó el triple que acercaba a dos al cuadro taronja al paso por el minuto 29. Brown y Hilliard cortaron el parcial taronja y se llegó con 53-47 con diez minutos por jugar.
Aunque Sorkin alargaba el parcial local, Claver convirtió el triple para contenerlo aunque Hilliard se le devolvió. Radebaugh se fabricó la bandeja en una acción individual pero dos aciertos seguidos de los locales colocaban el 62-52 a ocho minutos para el final. Aunque Alexander anotó, un triple de Brown ponía de nuevo los once de ventaja para el Maccabi Playtika Tel Aviv.
Claver o Rivero conseguían anotar pero el cuadro local también encontraba la forma de hacerlo y un triple sobre la bocina de posesión de Hollins ponía el 70-58 con algo más de cinco minutos para acabar. Un cuadro local encendido conseguía anotar casi en cada posesión, lo que unido a los nervios y a las pérdidas que le permitían correr acabaron con las opciones del equipo taronja para llevarse este partido.
Con una renta cómoda, el equipo israelí jugaba con posesiones largas y contemporizando, en las que además encontró acierto suficiente para que el último arreón taronja solo sirviera para dejar el marcador final en 84-68.