Carmen es vecina del barrio de l’Amistat en Valencia y vive sola. Con 82 años es la primera usuaria a la que se le ha instalado en casa uno de los 600 detectores contra incendios que va a colocar el Ayuntamiento de València en otros tantos hogares de personas mayores de la ciudad.
Desde la concejalía de Envejecimiento Activo del Ayuntamiento de Valencia explican que esto se trata de una medida de prevención ya que en la franja de edad a partir de los 80 años se concentran gran parte de los incendios en hogares y más en invierno.
Estos sensores para prevenir incendios en las casas ofrecen más garantías y una mayor probabilidad de supervivencia a las personas mayores que viven en estas casas donde se instalarán los detectores.
Los aparatos se ubican en el techo del salón, y se descarta ponerlos en la cocina o en el baño, donde el humo al cocinar o el vapor de agua podría dar lugar a avisos falsos de incendios.