La actualidad internacional viene marcada por los terremotos que han afectado a Turquía y Siria durante la madrugada de este lunes. El epicentro del temblor se halla en la provincia turca de Kahramanmaras, cerca de la frontera con Siria.

Los últimos recuentos oficiales apuntan a que cerca de 2.600 personas han fallecido y alrededor de 5.400 han resultado heridas tras el terremoto de magnitud 7,4 que sacudía ambos países y al que le han sucedido decenas de réplicas, algunas incluso más potentes que las de la primera sacudida.

Además, las autoridades alertan de que la cifra de fallecidos aumentará en las próximas horas.

Los equipos de búsqueda y rescate estatales han sido enviados inmediatamente a las zonas afectadas. Sin embargo, los trabajos están siendo complicados ya que hay numerosos edificios muy dañados en sus estructuras. 

Para colaborar en la búsqueda y auxilio de los afectados, un equipo de 13 rescatadores de la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias (IAE) de Algemesí está viajando a Turquía desde Valencia.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, ha calificado la catástrofe como "la más grave" desde que otro terremoto azotara el país en 1939.