La escasa luz de esperanza del Elche por lograr la permanencia en Primera División se sigue apagando tras una nueva derrota. Esta vez fue el Espanyol quien parece haber hundido las pocas esperanzas del equipo franjiverde.
Los de Pablo Machín siguen demostrando su crecimiento y mejoría, pero sigue siendo insuficiente. Los fallos en defensa y la poca contundencia en ataque siguen castigando jornada tras jornada a un equipo que ya está a 13 puntos de la salvación.
Además, las desconexiones de algunos jugadores tampoco ayudan. Es el caso de José Ángel Carmona, que este domingo fue expulsado en el minuto 81 por pasarse de frenada justo cuando mejor estaba el Elche.
Y por si fuera poco, este domingo cayó de la forma más cruel. Cuando parecía que todo iba a terminar con un empate que tampoco servía de mucho, Sergi Darder se convirtió en la peor pesadilla de la afición franjiverde.
El capitán del Espanyol avanzó metros hacia la frontal y soltó un disparo ante el que nada pudo hacer un Edgar Badía que reaccionó tarde.
El gol se clavó como una daga ardiendo en las esperanzas de un Elche que, al menos públicamente, no quiere rendirse todavía.