Lo advirtieron y lo han hecho efectivo. Los comerciantes del Mercado de Colón de Valencia han cerrado hoy sus persianas en señal de protesta. 

La decisión del Ayuntamiento de Valencia de continuar con los mercadillos semanales de venta directa de agricultores ha provocado que los comerciantes del Mercado de Colón hayan decidido no abrir sus negocios.

Éstos han permanecido cerrados hasta las dos de la tarde, al coincidir con la puesta en marcha de la iniciativa municipal en la calle Martínez Ferrando. 

La concejalía de Mercados ha decidido instalar este mercadillo ambulante de alimentos todas las semanas, a pesar de encontrarse con la firme oposición de los comerciantes del Mercado de Colón, de la asociación de Vecinos del Ensanche-Pla del Remei y de la federación que engloba a todos los mercados de la ciudad de Valencia. 

Los comerciantes del Mercado de Colón han asegurado que están a favor de la existencia de este modelo de mercadillo ambulante y aplauden aquellas acciones encaminadas a favorecer la sostenibilidad de nuestra huerta, pero advierten que "ubicarlos en la calle Martínez Ferrando, junto al Mercado de Colón o junto a otros mercados, significa favorecer a algunos perjudicándonos a todos los demás".

En un comunicado, los trabajadores señalan que "este hecho supone un grave perjuicio para los comerciantes del Mercado de Colón, porque en nuestro mercado se ofrecen, desde hace más de cien años, los mismos productos que se venderán en los puestos de este mercadillo".