Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Guardia Civil, han desmantelado un grupo criminal especializado en ataques a cajeros automáticos con explosivos.
Las autoridades explican que los implicados crearon un artefacto metálico que rellenaban con pólvora prensada obtenida del interior de petardos de gran tamaño al que colocaban una resistencia. Posteriormente, la conectaban a una batería eléctrica en el momento del ataque iniciando así la detonación.
Además, sustrajeron más de 200.000 euros en dos entidades bancarias ocasionando cuantiosos e importantes daños en los locales, quedando prácticamente destrozados y en riesgo de derrumbe.
El grupo criminal actuaba por varios lugares de la geografía española, entre ellos la provincia de Valencia. Cometían robos con fuerza en empresas o naves industriales con vehículos de gran cilindrada previamente sustraídos.
Seis detenidos y 54 delitos
Los seis miembros de esta organización son considerados presuntos autores de 54 delitos: tres robos con fuerza mediante el uso de explosivos, diez robos con fuerza a empresas, 30 sustracciones de vehículos, un robo con violencia e intimidación, un delito de atentado a agente de la autoridad, un delito de pertenencia a grupo criminal, dos delitos de daños, un delito de falsificación documental, un delito de sustracción de placas de matrícula, un delito contra la salud pública y un delito contra la seguridad vial.