Totalmente cerrado. Así es como se han encontrado muchos vecinos del barrio de La Coma, Paterna, su centro de salud.
Las agresiones en las instalaciones se suceden, cosa que ha derivado en un aluvión de bajas médicas por parte de los sanitarios. El último episodio violento se produjo el martes.
Desde los sindicatos piden soluciones ante este incremento de agresiones. Además, ponen en valor la importancia de la existencia de la figura del mediador.
Se trata de un refuerzo que trate de frenar estas conductas incívicas por parte de algunos ciudadanos, que se suceden en este ambulatorio de La Coma, pero que dicen que también se están dando en muchos otros centros.