Un jurado popular ha declarado culpable al hombre que incendió la vivienda de su expareja, situada en la Malva-rosa (Valencia), donde murió un niño de tres años asfixiado por la inhalación del humo. Resultaron heridos graves sus dos hermanos mayores, de 6 y 8 años, y la madre.
Los hechos ocurrieron en diciembre de 2020. El hombre está en prisión provisional desde entonces por ser el responsable de prender fuego a los muebles de su expareja, que estaba de mudanza por un cambio de domicilio.
En su declaración el autor de los hechos defendió que estuvo en Valencia buscando a su expareja pero asegura que no la encontró y, por tanto, volvió a Murcia sin tener constancia del incendio.
Sin embargo, esta versión ha sido rechazada por el jurado popular, que considera que el acusado sabía perfectamente lo que hacía y que podía provocar una catástrofe, como finalmente ocurrió.
El hombre padece un trastorno límite de la personalidad, según los peritos que declararon en el juicio.
Para el acusado se pide la prisión permanente revisable por delito de asesinato contra una víctima menor de 16 años. También se le imputan otros tres delitos de lesiones y el delito de incendio con peligro para la vida e integridad de las personas.