El Ayuntamiento de Valencia adjudicará 131 viviendas de alquiler asequible destinado a dos grupos sociales con dificultades para acceder a una residencia. Se trata de viviendas completamente equipadas en las que el consistorio ha invertido más de 20,8 millones de euros.
Estas viviendas se ofrecerán para menores de 35 y mayores de 65 años a un precio máximo de 500 euros al mes.
La fase de adjudicación se llevará a cabo entre las 1.682 personas que figuran en el registro de demandantes de vivienda de alquiler y se espera que estén habitadas en el primer trimestre del próximo año.
Una iniciativa que forma parte de una de las primeras gestiones en estos cien días de Gobierno y que la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, considera que "era necesaria y urgente".
"Hemos visto como durante los últimos años, no ha existido una política de vivienda en el Ayuntamiento, nadie ha estado escuchando los problemas que tenían los valencianos y nadie les ha dado soluciones", ha transmitido.
Desde la oposición afean a la alcadesa que se apunte el tanto cuando, aseguran, la adquisición del edificio fue posible gracias al derecho de tanteo y retracto que aprobaron los socialistas con el rechazo del PP.