A las 12:00 horas, y sin límite de tiempo, Pedro Sánchez comenzaba su discurso para exponer su plan de Gobierno en una primera sesión de debate de investidura marcada por la amnistía. El líder socialista ha confirmado que "en nombre de España y del interés de España, y de la concordia, vamos a conceder una amnistía a las personas encausadas por el procés".
Sánchez ha asegurado que "la amnistía es perfectamente legal" y "acorde con la Constitución". Además, ha justificado que "se aplica en otros países [protestas del PP] (...) Y el Tribunal Constitucional ha rubricado anteriormente". "Por eso quiero pedir al PP una mínima responsabilidad. Que no continúen por la senda marcada por Vox alimentando conspiraciones y comportamientos antidemocráticos", ha señalado.
El líder socialista considera que la amnistía "puede ayudar a superar la factura del 1-O de 2017, acercar posturas y persuadir que los catalanes independentistas, que nuestro país es también bueno para ellos, y tenemos que dar un paso adelante".
"¿Qué prefieren la mayoría de ciudadanos, la Cataluña de 2017 o la de 2023? ¿Qué política beneficia más a la gente, la del enfrentamiento que defiende PP y al cuadrado Vox, o la del entendimiento que defendemos una amplia mayoría de grupos?", ha preguntado.
La amnistía va a beneficiar a muchas personas, tal y como ha confirmado Sánchez. "A líderes políticos cuyas ideas no comparto y acciones rechazo, pero también a cientos de ciudadanos arrastrados por el proces, incluidos policías nacionales y mossos d'Esquadra", ha transmitido.
"La amnistía se va a aprobar con luz y taquígrafos y total transparencia, con todas las garantías jurídicas, el voto mayoritario de la cámara electa, no va a ser un ataque a la Constitución, sino una muestra de su fortaleza y vigencia", ha garantizado.
Con un Congreso de los Diputados completamente blindado por la crispación ciudadana en las calles, y con más de diez días de protestas frente a las sedes socialistas, Sánchez se ha atrevido a decir en su discurso, que "la convivencia ha vuelto a las calles".
El candidato a la investidura ha acusado al Partido Popular de querer deslegitimar cualquier gobierno que no esté dirigido por ellos mismos y les ha echado en cara sus pactos con VOX.