Un policía local de Benidorm salvó la vida de un pequeño en plena Cabalgata de Reyes de Benidorm. El menor se estaba atragantando con un caramelo y la rápida actuación del policía fue clave.
Pese a que no se encontraba de servicio, Luis no dudó ni un segundo y se acercó inmediatamente al lugar de donde venían los chillidos. Una vez analizada la situación, arrebató de los brazos de su padre al bebé y le practicó la maniobra de Heimlich.
Tras el susto, el bebé fue trasladado al hospital por las lesiones provocadas. Luis también quiso acercarse para darle un abrazo al niño después del tenso momento que vivieron.