La Guardia Civil ha detenido a tres personas e investigado a otras cinco, acusadas de pertenecer a una empresa que promovía el consumo de drogas, anunciando por internet paquetes de estancia en un retiro espiritual, albergado en un chalé en la localidad de Pedreguer (Alicante).
En la operación se han realizaron dos registros en dos fincas de una partida rural de la localidad de Pedreguer en los que los agentes han intervenido 11 litros de ayahuasca preparada para el consumo; 117 ejemplares de cactus de San Pedro; varias botellas de secreciones de Sapo Kambó (Phyllomedusa bicolor); 7 kilogramos de Mimosa (Mimosa púdica); 368 kilogramos de semillas de Harmal (Peganum harmala); 945 comprimidos de Ritalín (metilfenidato); además de dinero en efectivo y numerosa documentación.
La investigación se inició el pasado mes de marzo tras recibir la denuncia de un afectado. Por tal motivo, los agentes comprobaron la existencia de una empresa que se anunciaban en internet como una organización de referencia internacional en retiros espirituales y que ostentaba premios de reconocimiento como aval. Asimismo, ofertaban paquetes vacacionales de medicina tradicional curativa con ayahuasca, cactus de San Pedro y veneno de Sapo Kambó y difundían la publicidad de sus servicios de forma masiva recibiendo clientes de todo el mundo, en su mayoría procedentes de países europeos, atraídos por una experiencia descrita por la empresa como mística y beneficiosa para la salud.
Para la preparación de los brebajes habían dispuesto un laboratorio casero, rudimentario y sin medidas higiénicas, en el que manipulaban los principios y elaboraban las sustancias que administraban a los clientes. Por tal motivo, los agentes procedieron a la detención de tres personas, dos
hombres y una mujer de 33 años, considerados los cabecillas del grupo, administradores de la empresa, encargados de anunciar los servicios, llevar la gestión económica y preparar las sustancias para el consumo. También han sido investigadas otras 5 personas, tres hombres y dos mujeres que serían los “guías espirituales” de la organización, encargados de administrar las sustancias y acompañar a los clientes durante el consumo de los estupefacientes.