Tras el ‘cara a cara’ ya tenemos claras algunas cosas: que Antena 3 tiene al menos 14 estudios, que por sus pasillos caben tres pero no cuatro personas a la vez, que sus mesas ‘cara a cara’ son de 2 metros y medio, ¡aprende Putin!, y que la calle Isla Graciosa tiene pasos de cebra a lo Abbey Road. Los contendientes, para facilitar su identificación, llevaron corbata roja (ya se imaginan quién), y corbata azul (ya supondrán quién). Los anfitriones la llevaban verde. En los respectivos sets de PP y PSOE antes de ir a plató sólo se permitió el acceso a seis personas, como en las actuaciones de Eurovisión.
En cuanto al debate en sí, lo primero será decir que los que lo siguieran por la radio no habrán pillado ni la mitad, porque los solapamientos y las interrupciones (más de Sánchez sobre Feijóo que al revés) hicieron difícil no perder el hilo de las argumentaciones. Tanto, que según el candidato del PP “el sanchismo es no dejar hablar”.
Pese a todo, el gallego fue anoche como Induráin, todo el rato con ritmo constante, imperturbable. Los argumentos de Sánchez no creo que sorprendieran a nadie: Vox, Vox, Vox, Abascal, Abascal, Abascal, y un poquito de 11-M, Kitchen, Azores, e Iraq. Donde peor lo pudo pasar Feijóo, la violencia de género ligada a Vox, el aspirante repuso con fuerza a los violadores del ‘sí es sí’.
Y frente a las 35 alusiones a Vox, las 8 sobre Bildu y una frase lapidaria de Feijóo a Sánchez: “Usted pacta con cualquiera. Si no lo hace con Vox es porque Vox no quiere. Su objetivo no es que Vox no gobierne sino que no gobierne el PP”.
La oferta alternativa para no tener que pactar con extremistas, la de permitir que gobierne el más votado, se quedó sobre la mesa con la firma de Feijóo sin que Sánchez ni siquiera la contemplara. Sánchez en cambio, para sorpresa de propios y extraños, impidió que nos olvidáramos por un rato del “que te vote Txapote” y sacó a pasear al Falcon. Y defendió que es un presidente ‘limpio’, a lo que Feijóo repuso que lo que no es …es ‘libre’ visto lo no visto con Marruecos. Sánchez aseguró que tiene controlada la inflación. Feijóo, que el año que viene nos van a hacer pagar por viajar por autovías.
Mentiras hubo algunas. Para certificarlas habrá que cotejar datos, y en eso están Génova y Ferraz. Pero eso que dijo Sánchez de que no llamó ‘Piolines’ a los policías atracados en Barcelona, eso no necesita mucha verificación.
Por ir cerrando el asunto: no sé si este cara a cara moverá muchos votos o no, pero lo que sí tengo bastante claro es que es casi imposible que Sánchez convenciera anoche a nadie que no estuviera convencido de antemano, o al que no le vaya el sueldo en tener que demostrar que está convencido.
Entonces, ¿quién de los dos ganó el debate? Pues yo creo que Ana Pastor, y lo siento por Vicente Vallés, a la Sexta fue la vencida. Eso sí, tras el debate Antena 3 puso una película. ¿Su título?, ‘Combustión’.