Negociaciones sobre Cataluña y consultas jurídicas sobre la amnistía aparte, hoy quiero detenerme en dos novedades importantes: la lucha contra los bulos que ha reiterado hoy Sánchez mientras él mismo lanzaba dos (el de que Feijóo ha anunciado una moción de censura y el de que Feijóo ha alentado los resultados de Alvise), y la ocurrencia de Vox de poner en un brete al rey al que hasta ahora ha dicho defender.
Lo de Sánchez y los bulos se comenta solo. Pero por si acaso, pregúntense ustedes cómo le va a interesar a Feijóo que nazca otra oferta electoral de derechas Lo de la moción de censura inventada es la mejor prueba de que una mentira repetida muchas veces puede llegar a convertirse en una verdad, como predijo Göebles.
Lo de Vox es más peliagudo. Su portavoz en el Congreso, Pepa Millán, instó ayer al monarca a hacer «un esfuerzo por defender a los españoles, por defender la unidad nacional y la igualdad de todos los españoles ante la ley», lo que se ha interpretado como una presión para que el rey salga en la tele como el 3 de octubre de 2017, esta vez para decir no sé qué sobre la ley de amnistía.
Vox debería saber que el rey no puede abstenerse de firmar una ley, ni salir en la tele a advertir contra una ley que él ha sancionado, ni hacer nada que no contemple la Constitución, porque lo contrario sería interpretado por quienes tantas ganas tienen de cambiar el régimen como un autogolpe de Estado, y se convertiría en la excusa perfecta para partir peligrosísimamente en dos el país.