Ni siquiera los cientos de valencianistas que estuvieron presentes en el Power Horse de Almería fueron de ayuda para un Valencia que volvió a dormir en puestos de descenso al caer ante los rojiblancos (2-1).
Como ocurriera ante el Rayo, el Valencia saltó con una marcha más y fue generando peligro con los disparos de Kluivert, Lino y Gayà. Pero entre Fernando y el desacierto, las ocasiones quedaban en nada.
La más peligrosa la tendría Kluivert cuando, tras una contra perfecta, se plantó delante de Fernando pero su disparo lo sacó Babic antes de entrar en la portería. El Valencia reclamó penalti, así como en una acción sobre Diakhaby en la que Babic le agarró dentro del área, pero ninguno de los dos fue señalado.
Precisamente Kluivert firmó la peor noticia antes del descanso con su lesión muscular. Y justo después, a los pocos minutos de la reanudación, el Almería asestó el primer golpe gracias a un disparo de Melero ante el que nada pudo hacer Mamardashvili.
Era el minuto 49 y solo 10 después llegó el segundo. Una mala salida del portero valencianista la aprovechó Babic para rematar a placer.
El Valencia estaba al borde del KO, aunque por suerte, Samu Castillejo mandó a la red un balón suelto dentro del área tres minutos más tarde. Pero la esperanza del empate se quedó en eso, en una esperanza.
Los de Rubén Baraja convirtieron su asedio en un festival de centros laterales a la nada. De hecho, pese a tener más de media hora por delante, el Valencia solo tuvo una ocasión clara: un cabezazo de Hugo Duro.
Al final, el Valencia salió de Almería con una nueva derrota, con los nervios cada vez más a flor de piel, a dos puntos de la salvación y con la duda sobre el estado físico de Justin Kluivert.