La Guardia Civil investiga a una mujer como responsable de una residencia de mayores ilegal que operaba desde un chalet particular en la comarca de la Vega Baja del Segura. Al parecer, tenía a su cuidado a casi una decena de ancianos alemanes.
La mujer de 70 años, de nacionalidad suiza, llegó incluso a contratar irregularmente a varios trabajadores sin formación para atender a los residentes.
La investigada ejercía un control total sobre las cuentas bancarias de los ancianos más vulnerables y podría haberse quedado 9.500 euros de alguno de ellos, transfiriendo el dinero a su cuenta personal.
Se le imputan delitos de intrusismo laboral, estafa, apropiación indebida y contra el derecho de los trabajadores.