El autor utilizaba un programa informático, basado en la realización de tareas automatizadas para la obtención de citas online personales, capaz de eludir las medidas de seguridad, consiguiendo bloquear la red.
Los ciudadanos extranjeros interesados en solicitar citas, se veían obligados en algunas ocasiones a contactar con los propietarios o intermediarios de los bots, a cambio de una contraprestación económica.
Se han intervenido diversos dispositivos electrónicos, más de 43.000 euros en efectivo, así como el programa informático bot.