El pasado día 1 de septiembre a las 11:15 horas, agentes de la Guardia Civil de Valencia fueron requeridos para realizar un traslado de un preso desde Centro Penitenciario de Picassent al Hospital General Universitario de Valencia. El interno, un primer grado, al parecer, requería asistencia médica por una lesión en un brazo.
Los agentes, tras cumplir con el protocolo de seguridad, introdujeron al preso en el interior de la ambulancia, el cual tenía un brazo vendado. A la altura de la localidad de Xirivella, mientras los agentes circulaban escoltando la ambulancia, observaron al interno saltar de ella en plena marcha y huir. Dos agentes, de inmediato, se apearon del vehículo oficial y lo siguieron a pie.
El interno corrió por las inmediaciones de la localidad con la intención de zafarse de los agentes. Pero, en pocos minutos, otra pareja de la Guardia Civil logró cortarle el paso, por lo que procedieron a su detención por un delito de quebrantamiento de condena.
En el momento de la detención, el interno dijo que la fuga la tenía planeada. Se había lesionado a propósito para intentar escapar, ya que le quedan muchos años de condena. Incluso una tercera persona lo estaba esperando para recogerlo y darle cobertura.
El interno tiene la categoría de primer grado o de régimen cerrado. La autoridad competente determina este tipo de grado cuando son personas peligrosas o de alto riesgo y tienen unas medidas de seguridad específicas en las instituciones penitenciarias.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Mislata.