Comerciantes de las céntricas calles de Ramón y Cajal y de Gómez Ferrer en Torrente (Valencia) han denunciado la complicada situación que atraviesan desde hace dos meses debido al corte del paso en la acera.
 
El Ayuntamiento de Torrente ha colocado vallas para proteger la zona del derrumbe de una casa que corresponde ejecutar al propietario de la misma y que todavía no se ha llevado a cabo.
 
Mientras tanto, algunos comercios se están viendo afectados por esta situación, ya que las vallas en mitad de la acera dificultan el paso de los peatones y, por tanto, la entrada en ellos.
 
De hecho, algunos comerciantes aseguran estar notando menos clientes desde que se obstaculizó el paso, lo que se traduce en pérdidas económicas.
 
Los dueños de los negocios afectados han trasladado al consistorio de la localidad su malestar, pero la solución que les ofrecen pasa por el propietario de la vivienda, quien no acelera el proceso.
 
Los comerciantes piden que se aceleren los trámites para retirar cuanto antes las vallas de la acera y recuperar así el tránsito habitual, especialmente necesario de cara a la campaña navideña.