La Policía Nacional ha detenido en Burjassot (Valencia) a tres personas como presuntas autoras de un delito de estafa, tras vender a una farmacia una vacuna que previamente había sido sustraída.
Los arrestados son una mujer de 30 años y dos hombres de 27 y 41 años, de origen colombiano y ecuatoriano. Además, a los dos hombres se les imputan también los delitos de hurto y falsedad documental. Uno de ellos también ha sido detenido como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena, ya que fue sorprendido conduciendo un vehículo cuando le constaba en vigor una condena de prohibición de conducir vehículos a motor.
Las investigaciones comenzaron el pasado 16 de febrero. Los agentes identificaron a los tres ocupantes de un vehículo y tras una requisa del mismo hallaron en su interior un maletín con herramientas compatibles con las empleadas en los robos en domicilios, así como una mochila con dos paquetes de una empresa de mensajería que contenía en su interior dos vacunas de una empresa farmacéutica por valor de 511,50 euros cada una, junto a sus respectivos albaranes.
Los agentes interrogaron a los ocupantes del vehículo por los efectos encontrados y al no dar una explicación convincente, de forma preventiva, los identificaron plenamente e intervinieron las herramientas y las vacunas con sus respectivos albaranes.
Continuando con las pesquisas, los policías averiguaron que uno de los identificados era un extrabajador de la empresa farmacéutica a la que pertenecían las vacunas, quien se habría prevalecido de su condición cuando aún trabajaba en la misma para hurtar tres vacunas por un valor total de 1.536 euros.
Así mismo, los investigadores descubrieron que una de las vacunas ya había sido vendida a una farmacia de Paterna por un importe de 511 euros. Para ello, los acusados habían manipulado el albarán de la misma, como también se pudo comprobar con los albaranes de la otras dos vacunas que fueron intervenidas.
Los agentes pudieron constatar que, al parecer, la mujer era la encargada de llamar a las farmacias haciéndose pasar por empleada de la empresa de mensajería, indicándoles a los propietarios de las mismas que esperaban recibir las vacunas, que tuvieran preparado el dinero en efectivo para dárselo al repartidor en el momento de la entrega.
De los tres arrestados, dos de ellos, con antecedentes policiales, fueron puestos en libertad tras ser oídos en declaración, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fueran requeridos. Mientras tanto, al tercer sospechoso, en situación irregular en España, le consta una orden de expulsión en vigor, con origen en una condena penal.