Debate a 5 de los candidatos a la alcaldía del Ayuntamiento de Valencia. Entre los invitados no estaba la candidata de Unidas Podemos - Izquierda Unida, Pilar Lima, porque únicamente han sido llamados a participar las formaciones que en la actualidad tienen representación en el consistorio. 

Cuatro asuntos han marcado gran parte de los discursos de los candidatos. El primero ha sido la suciedad y la criminalidad en la ciudad. "Hay plagas de ratas, las calles están sucias", aseguraba el candidato de Ciudadanos a la alcaldía Fernando Giner. "Basta con pasearse por las plazas y ver cómo los vecinos se quejan en cómo se ha incrementado la violencia en las calles con robos y violenciones", señalaba Juan Manuel Badenas, candidato de VOX. Por su parte, el candidato de Compromís, Joan Ribó, se ha defendido ante las acusaciones asegurando que no son ciertas y que Valencia es "una ciudad segura". 

La gestión en materia de movilidad impulsada por Ribó durante los últimos años también ha sido objeto de críticas. "La movilidad se ha hecho a golpe de capricho", defendía María José Catlá, candidata del Partido Popular a la alcaldía de Valencia.

El actual alcalde de la capital del Turia respondía, sacando pecho de su gestión, que "hemos peatonalizado muchas plazas que antes eran rotondas de coches y todavía queda mucho trabajo por hacer".

También las propuestas en materia de vivienda han copado gran parte del debate. La candidata socialista, Sandra Gómez, ha aprovechado para anunciar  "una moratoria que prohíba que se puedan abrir más apartamentos turísticos en la ciudad, Valencia no necesita más apartamentos".  "¿Por qué no han regulado con un decreto los apartamentos turísticos este año? En estos momentos hay 4.000 y solo han habido 24 inspecciones", le afeaba la candidata popular. 

Un debate de 80 minutos en los que PSOE y Compromís se han mostrado partidarios de seguir adelante con la Valencia del cambio sin mirar al pasado. Por su parte, el Partido Popular se ha presentado como la única alternativa para cambiar el rumbo y ser el principio del final del sanchismo, mientras que VOX ha tratado de desiadealizar la idea de ciudad que tiene Joan Ribó en su cabeza y en la que Ciudadanos se ha mostrado como la alternativa de centro con una política basada en los ciudadanos.