El Ayuntamiento de Valencia creará oficinas antiokupas y también dará de baja a los okupas del padrón, lo que significa que dejarían de ser vecinos de la ciudad y de estar empadronados en la capital, con los derechos que esto supone.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha anunciado a su vez que no piensa declarar la ciudad como zona tensionada por los alquileres y que prevé crear vivienda social para combatir la okupación y garantizar una vivienda para todo aquel que la necesite.

En la misma línea de combatir la ocupación ilegal, Catalá ha asegurado que recuperará la Brigada Policial especializada en mediar en los desalojos de casas.

La alcaldesa de Valencia ha trasladado que "queremos ofertar un servicio para que las comunidades de propietarios tengan toda la información en caso de que tengan algún okupa que esté generando algún problema de convivencia y, al mismo tiempo, eso tiene que estar totalmente coordinado con la Unidad de la Policía Local que vamos a recuperar para trabajar en esta materia tan importante para todos los valencianos y valencianas".

"Yo tengo muy claro que hay competencias que son del Estado, como endurecer las sanciones en el código penal, pero creo que todo lo que dependa del Ayuntamiento debe hacerse. Por ejemplo, dar de baja en el padrón municipal a las personas que están irregularmente en una vivienda", ha señalado Catalá.