La presencia de miles de flamencos rosas en el parque natural de L'Albufera regala una de las imágenes más sorprendentes de estas fechas navideñas. Sin embargo, mientras la sociedad se deleita con esta evidencia, los arroceros lanzan un mensaje de auxilio.
Desde AVA ASAJA recuerdan que las bandadas de flamencos han ocasionado graves daños en los últimos años -que se suman a los perjuicios que ya venían provocando los patos- pero la cría y multiplicación de ejemplares en el paraje amenazan con incrementar las pérdidas en el sector.
En primavera, los flamencos pisotean los campos recién sembrados con tal virulencia que los agricultores no sólo pierden esas plantas sino que, en muchos casos, no resiembran porque no vale la pena, ya que la producción recolectada en la siega resulta tan exigua que no compensa los costes de producción.
AVA-ASAJA reclama a las administraciones que tomen cartas en el asunto. Cristóbal Aguado, concluye que “la sociedad está muy contenta de que haya miles y miles de flamencos en nuestro territorio, pero ha de saber que eso tiene unas consecuencias en los campos de cultivo, que es donde van a comer”