Quantcast

Directo

Opinión

En el partido de Abascal se debaten intentando acortar la distancia entre sus líderes

Cargando el reproductor....
  • Redacción
  • Publicado: 28/03/2024
  • Actualizado: 28/03/2024 · 15:33

Vicente Climent reflexiona en 'A Estas Horas' de Noticias 8 Mediterráneo

Los gobiernos de coalición son muy difíciles. Cada uno de sus componentes tiene que pasarse la vida intentando demostrar a los ciudadanos que su existencia vale la pena, y que no son simples comparsas. Especialmente, los más pequeños. Y no siempre lo consiguen. Recuerden a Unión Valenciana.

Por eso de vez en cuando los minoritarios se rebelan y parecen estar a punto de provocar una crisis política que a ninguno de los miembros de la coalición beneficiaría. Eso pasaba mucho en el Botànic entre PSPV y Compromís, a pesar de que la izquierda está acostumbrada desde siempre a contar con dos ofertas electorales fuertes, la socialista y otra, que antes era IU y ahora ciertos grupos en algunas autonomías. Con la derecha todo suele ser más difícil. Empezando por llegar a sumar para gobernar.

Ahora con PP y Vox se ha conseguido en varios sitios, entre ellos el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana. Y como a esos dos partidos les unía la idea superior de desmontar el legado de los últimos gobiernos de izquierda, pues tan contentos. Hasta que ha llegado el momento, creen algunos, de empezar a mostrar diferencias para que nadie se acostumbre a pensar en Vox como una nueva UV.

Juanma Badenas en el consistorio valenciano es uno de ellos. Vicente Barrera en la Generalitat valenciana es justo lo contrario. Y en el partido de Abascal se debaten intentando acortar la distancia entre sus dos líderes institucionales, consiguiendo que Badenas se atempere y que Barrera espabile. Pero sin pasarse en ninguno de los dos casos. O sea, sin que Badenas pierda mordiente y sin que Barrera la gane en exceso. Es lo que hay.

close