Los vecinos de Rafelbunyol, Valencia, se han visto obligados a pasar unas cuantas horas de calor sin poder refrescarse. Y todo, por culpa un ser que no debe destacar por su empatía tras defecar hasta tres veces en menos de un mes dentro de la piscina.

La piscina, que se abrió el 22 de junio, ha vivido estas situaciones dos veces en su piscina grande y otra más en la pequeña, según recoge Las Provincias. 

Ya incluso el año pasado, varias localidades de la Comunitat Valenciana vivieron situaciones parecidas. 

Por lo menos, la piscina grande será reabierta este mismo jueves después de que el Ayuntamiento de Rafelbunyol haya desinfectado y limpiado todo.

El consistorio ha querido recordar a través de las redes sociales las recomendaciones básicas para poder disfrutar de un baño saludable y, sobre todo, normal.