Conseguir un equilibrio entre la conviviencia vecinal y el uso de la vivienda turística. Esto es lo que persigue el decreto ley planteado por el Consell.
"Este decreto ley cuenta con el respaldo no solo de las principales organizaciones empresariales del sector turístico, sino también con el apoyo de las organizaciones sindicales y de las entidades de consumidores" aseguraba en Les Corts Nuria Montes, consellera de Turismo.
Con el objetivo de regular el sector, los propietarios tienen de plazo máximo hasta el 31 de diciembre para comunicar la referencia catastral, de lo contrario se eliminarán del registro. "Más del 70% de las viviendas no han comunicado enlos últimos 5 años su referencia catastral", advertia Montes.
Entre las novedades: la prohibición del alquiler de habitaciones en viviendas para uso turístico, la retirada de los cajetines de llaves en vías públicas o bien la obligación de disponer de un servicio de recepción.
El incumplimiento de la normativa podrá conllevar multas de hasta 600.000 euros.