Tras ocho años de episcopado, el cardenal Antonio Cañizares deja su cargo. Visiblemente emocionado, el cardenal se ha despedido este lunes 10 de octubre en un acto que ha tenido lugar en el Salón del Trono del Palacio Arzobispal.

Cañizares ha agradecido al pueblo valenciano cómo le ha tratado durante los años que ha estado al frente de la diócesis y al Santo Padre por dejarle pasar sus últimos díos como obispo en Valencia, su casa.

Sin embargo, el anuncio de su marcha no ha pillado por sorpresa. El cardenal daba algunas pinceladas de su despedida durante la homilía de la misa previa al solemne Te Deum en la Catedral. "Hoy, casi al final de mi servicio, doy gracias por este don que Dios me ha concedido que tanto estimo, admiro y agradezco de una manera particular a este cabildo de la Catedral, signo y manifestación de la diócesis y de su fe inquebrantable", expresaba.

El cardenal afirmaba sentise "valenciano con mucho y sano orgullo, cristiano, sacerdote y obispo en Valencia, y esta es mi mayor gloria en esta etapa de mi historia personal".

Antonio Cañizares deja el cargo a tan solo cinco días de cumplir 77 años. Nació en Utiel (Valencia) el 15 de octubre de 1945. Tras cursar estudios eclesiásticos en el seminario diocesano de Valencia y culminar un doctorado en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca, fue ordenado sacerdote en junio de 1970.

Como arzobispo de Valencia, Cañizares será recordado por su amor a la eucaristía o su empeño por situar al Santo Cáliz como la mayor reliquia de la cristiandad. En lo personal, don Antonio ha destacado por su trato cercano hacia el pueblo valenciano. Siempre demostró su devoción por la Mare de Déu dels Desamparats.

Tras aceptar la renuncia presentada por el cardenal Antonio Cañizares, el Papa Francisco ha nombrado arzobispo de Valencia al hasta ahora obispo de Tortosa, Enrique Benavent Vidal.